La víspera, el Departamento de Justicia acordó la liberación de la ejecutiva y heredera del fundador de Huawei, lo que según el diario The New York Times disminuye la espiral de competencia militar, tecnológica y comercial entre Washington y Pekín.
En cuestión de horas, China correspondió liberando a dos canadienses que tenía retenidos desde poco después de la detención de Meng, y que tensionaron las relaciones del gigante asiático con los canadienses.
Señaló el Times que el final del caso, que ya duraba tres años, sugirió que la administración de Biden y el gobierno del presidente Xi Jinping podrían llegar a algún tipo de acuerdo en una importante disputa que incluía acusaciones de toma de rehenes por ambas partes.
Sin embargo, se produjo en un día en el que el presidente Biden se reunía por primera vez en la Casa Blanca con los líderes de tres democracias del Indo-Pacífico -Australia, Japón e India- en otro de sus esfuerzos por construir alianzas flexibles que puedan contrarrestar la creciente influencia de China, puntualizó el rotativo.
Meng pasó los últimos casi tres años en libertad bajo fianza de unos ocho millones de dólares en Vancouver, Canadá, mientras Estados Unidos buscaba su extradición en un caso de fraude relacionado con la venta de equipos de telecomunicaciones de Huawei a Irán.
La acusación fue vista en aquellos momentos como la aplicación de un castigo por violación de las sanciones contra Teherán, sin embargo otros análisis la situaban en el esfuerzo estadounidense por bloquear el dominio de Huawei, y de China, de las redes de comunicación 5G, entre otras.
En este caso, Washington alegaba que Meng engañó al banco HSBC sobre la verdadera naturaleza de la relación de Huawei con una empresa llamada Skycom, poniendo al banco en riesgo de violar las sanciones de Estados Unidos contra Irán.
La liberación de Meng, de 49 años, pudiera disminuir las tensiones en las relaciones entre las dos mayores economías del mundo y Canadá, según una reseña de BBC mundo.
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