El presidente Xi Jinping anunció la erradicación del flagelo y resaltó los logros socioeconómicos alcanzados desde 2012, tras honrar a más mil 800 funcionarios que perdieron la vida cumpliendo con esa misión y condecorar a otros destacados por su labor.
China destinó casi 246 mil millones de dólares a mejorar las condiciones de vida de 98,99 millones de individuos y de los 832 condados rurales más desfavorecidos del país.
Ello implicó la reubicación en vecindarios con viviendas más confortables, instalaciones de servicios públicos, mejor infraestructura vial, transporte, y oportunidades de educación y empleos.
No obstante, Xi urgió esfuerzos redoblados para solucionar los problemas que enfrentan los campesinos en la agricultura, consolidar los resultados de la lucha antipobreza con la revitalización rural y evitar que vuelvan al atraso.
De manera general, la nación asiática desde finales de la década de 1970 sacó a más de 770 millones de personas de la pauperización.
Con el fin del flagelo, China cumple con esa meta de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible de Naciones Unidas una década antes de lo programado.
Por otro lado, distintas entidades del Gobierno se pronunciaron en contra de una moción aprobada por la Cámara de los Comunes (Baja) del Parlamento canadiense que promueve un boicot internacional a los 24 juegos invernales en Beijing.
Esa iniciativa no es vinculante, la presentó el opositor Partido Conservador y acusó a China de cometer un supuesto genocidio y establecer campos de reeducación en la región autónoma uigur de Xinjiang, donde residen minorías étnicas mayormente musulmanas.
La Asamblea Popular Nacional (Legislativo), el ministerio de Relaciones Exteriores y la embajada china en Ottawa rechazaron la acción y la calificaron de injerencia en las políticas aplicadas en Xinjiang.
Comentaron sobre las provisiones en la Constitución que amparan el desarrollo socioeconómico y los derechos humanos de los ciudadanos allí, así como de los resultados positivos de las medidas contra el terrorismo y la radicalización.
Entre otras cuestiones, consideraron que los políticos de Canadá pusieron de relieve su intención maliciosa y les exigieron dejar de envenenar los nexos bilaterales, tensados a raíz del arresto de una alta funcionaria de Huawei y de varios canadienses aquí en 2018.
China está casi lista para acoger en un año justo las Olimpiadas y Paralimpiadas de Invierno en Beijing, que se convertirá en la única ciudad del mundo en ser anfitriona de ambas variantes de las competencias.
En 2008 esa urbe fue sede de la edición de verano.
car/ymr