El consumo promedio de gas natural fue de 12,2 millones de metros cúbicos-día, en 2017; de 12,8, en 2018; de 12,3, en 2019; de 9,9, en 2020; y de 10,9, en lo que va del 2021, añadió en un reporte de prensa el Ministerio de Hidrocarburos y Energías.
Por el contrario, la demanda de electricidad fue de mil 458,5 megavatios en 2017; de mil 511,5 en 2018; de mil 512,3 en 2019; de mil 565,8 en 2020; y de mil 611 en lo que va de 2021, gracias a las citadas nuevas fuentes de esa energía, añade el informe.
Algunos creen que los recursos energéticos bolivianos provienen solo del gas o del diésel, pero desde 2016, el gobierno trabaja en la diversificación de esa matriz, comentó el ministro de esa cartera, Franklin Molina.
‘El sector eléctrico desarrolló entre 2016 y 2021 diversos proyectos que incluyen la generación con fuentes renovables y limpias, lo cual aumenta la demanda eléctrica y reduce la de gas’, apuntó el titular.
Esa estrategia -afirmó- marcó la operación de proyectos de ese tipo, como Misicuni, San José 1, Solar Uyuni, Solar Yunchará, San José 2, Quinta Unidad, Corani, Qollpana 2, Solar Oruro 1 y 2 y el ingreso de generación eléctrica con unidades de ciclos combinados.
‘Estas obras posibilitaron desplazar el consumo de gas utilizado por las termoeléctricas y llevar ese recurso natural directamente al mercado de exportación, donde se obtiene mayor valor agregado’, subrayó el Ministro.
Las nuevas instalaciones ecológicas añadirán en 2025 casi 500 megavatios, y además posibilitarán desplazar el uso de combustibles fósiles por energía eléctrica como combustible para el transporte automotor.
El Ministro de Hidrocarburos y Energías recordó un Decreto Supremo del ejecutivo, el 4539, que garantiza el impulso al uso de vehículos y maquinaria agrícola eléctricos e híbridos en la nación plurinacional.
msm/apb