Según el primer ministro, Andrej Babis, la decisión de prolongar el confinamiento fue tomada debido a la situación epidemiológica en este país, la cual calificó de extremadamente grave.
El jefe del Ejecutivo alertó sobre la presencia de las variantes del virus detectadas en Reino Unido y Sudáfrica y aseveró que el sistema nacional de salud puede enfrentar problemas serios si no se refuerzan las acciones para contener la pandemia de la Covid-19 de manera inmediata.
Por tal motivo, el Gobierno aprobó la entrada en vigor esta jornada del período de emergencia y la aplicación de normativas como el cierre de las escuelas, la prohibición de abandonar el territorio de residencia y la paralización de los servicios no esenciales.
Asimismo, se mantiene el toque de queda desde las 21:00 hasta las 05:00, hora local, y los centros laborales deben fortalecer el control sanitario.
Por otra parte, es obligatorio el uso de mascarillas quirúrgicas o del tipo FFP2 en lugares públicos.
Entiendo que es una carga enorme para todos y que cometimos muchos errores en el pasado, pero nos gustaría que nos dieran una oportunidad más para intentar volver gradualmente a la normalidad, señaló Babis.
El martes, el viceministro checo de Salud Vladimir Cerny, advirtió que las unidades de cuidados intensivos están al 85 por ciento de su capacidad y señaló que se contempla solicitar ayuda a otros Estados ante el temor de caer en una situación de agotamiento absoluto.
Desde el inicio de la pandemia hasta la fecha, esta nación reportó más de un millón 200 mil casos de Covid-19 y 19 mil 999 fallecidos por dicha causa.
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