Diseñado por el arquitecto Renzo Piano, ganador del Premio Pritzker y con una inversión de 400 millones de dólares, el centro exhibirá una colección de más de 12 millones de fotografías, 190 mil objetos procedentes de los rodajes de cintas clásicas, 80 mil guiones, 50 mil pósteres y 20 mil diseños y bocetos.
Igualmente, el inmueble destinado a conectar con el pasado de la industria, acoge artículos pertenecientes a leyendas de la filmografía hollywoodense como Cary Grant, Katharine Hepburn, Alfred Hitchcock y John Huston, así como recreaciones de escenarios y artilugios originales de Star Wars, El Mago de Oz, La La Land, entre otros.
Asimismo, la selección alude a temáticas esenciales de la industria del séptimo arte, como el sexismo y segregación racial, a tono con los recientes movimientos sociales que tocaron el sector e incluso obligaron a revisar películas consideradas clásicas del cine estadounidense.
Un comunicado emitido hace unos meses por el director de la entidad, Bill Kramer, explica que la inclusión de estos asuntos constituye una oportunidad de incidir en nuevas prácticas, por lo cual no intentan borrar cintas, artistas o momentos, sino destacarlos y ponerlos en contexto en una exposición permanente.
De igual forma, el edificio cuenta con una sala de proyecciones provista de más de mil butacas, mientras otra sección estará dedicada a la historia de los premios Oscar, mediante el recorrido por producciones galardonadas con la estatuilla.
En otro de los espacios se mostrará el quehacer de especialistas en animación, peluqueros, maquilladores y utileros; en tanto habrá un apartado para exhibir trajes famosos y un acuerdo con reconocidos realizadores para organizar exposiciones temporales en honor a otros cineastas.
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