Los actuales problemas económicos fueron causados por ‘factores externos’ y dos oleadas de infecciones, pero estamos trabajando arduamente para abordarlos, dijo el portavoz del consejo militar gobernante, Zaw Min Tun.
El funcionario reconoció que la moneda nacional (kyat) alcanzó nuevos mínimos esta semana, y el banco central no pudo satisfacer la demanda local de dólares.
La moneda de Myanmar ha perdido más del 60 por ciento de su valor desde principios de septiembre, lo que elevó los precios de los alimentos y el combustible en una economía hundida desde el golpe militar del 1 de febrero.
Como sucedió con este gobierno, tendrá que asumir la responsabilidad, comentó en una conferencia de prensa.
Fuentes especializadas predicen que la economía se hundirá un 18 por ciento este año y que Myanmar experimentaría la mayor contracción del empleo en el sudeste asiático.
El aumento de los precios de los bienes y el combustible planteó importantes desafíos a los gobiernos militares anteriores en esa nación.
Medios de prensa recordaron que el costo del gas para cocinar fue uno de los factores desencadenantes de la ‘Revolución del Azafrán’, liderada por los monjes en 2007.
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