El jefe de la bancada departamental de ese partido, en el sureño departamento de Tarija, opinó que esos agravios, iniciados en un acto independentista el 24 de septiembre, ‘buscan desestabilizar al país’, publicó la Agencia Boliviana de Información.
Huanca cuestionó el significado de discriminación, racismo y ultraje expresados en ambas acciones del político derechista y gobernador de Santa Cruz, Luis Fernando Camacho, y varios de sus seguidores, al quitar la wiphala del sitio en que estaba izada.
Según el legislador, los opositores de la nación andina se sienten acorralados y por ello asumen estas medidas, ‘pero también fue el inicio de algo preocupante’, pues Camacho llamó ‘a terminar lo que hemos empezado’.
‘Esa es una confesión –aseguró Huanca- sobre un segundo golpe de Estado. No son temas aislados, tienen que ver con esa intención de desestabilizar y complotar, de generar confrontación entre los bolivianos, reavivar el separatismo y la división’.
De acuerdo con el diputado, el objetivo de esos ultrajes al símbolo autóctono es generar conflicto, pero ‘también quieren establecer una dirección del Instituto Nacional de Reforma Agraria, tener su propia policía’, recordó.
‘Hay que ser en esto muy contundente, la conciencia del pueblo boliviano siempre se va a imponer. Por eso a nosotros nos corresponde reflexionar y llamar al diálogo, porque no somos como ellos, no somos violentos’, sentenció.
Los insultos a la wiphala, uno de los principales símbolos patrios reconocidos por la Constitución, comenzaron cuando Camacho y sus seguidores la bajaron de su mástil el 24 de septiembre en el acto por el 211 aniversario del Grito Libertario de Santa Cruz.
La enseña de los pueblos originarios de Los Andes sufrió otra afrenta el martes pasado por un grupo de asambleístas del partido Creemos, dirigido por Camacho, que la retiraron otra vez de su lugar en la Gobernación.
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