“Se trata de una injusticia, puesto que las autoridades (panameñas) despliegan desde hace varios años ingentes esfuerzos para llevar al país a un sitial de referencia internacional caracterizado por la ética y la transparencia”, señaló la Cámara de Comercio, Industrias y Agricultura de Panamá (Cciap).
También la calificó de medida arbitraria y de una vía para distraer “el escrutinio sobre los evaluadores, los exime de medirse con el mismo rasero que miden y en la práctica constituye una imposición sobre un Estado soberano con presencia relevante en el concierto de las naciones”.
El ministerio francés de Economía señaló la semana anterior que “pese al diálogo entablado, el estado de la cooperación fiscal con Panamá no ha permitido progresos suficientes que justifiquen una retirada de ese estado de la lista francesa”, según reportes de prensa desde París.
La Cciap además consideró “caprichosa” la calificación del Grupo de Acción Financiera Internacional (Gafi) a Panamá como jurisdicción de “alto riesgo”, cuando existen otras “con resultados inferiores que los panameños, y que por razones políticas no califican de igual forma”.
Múltiples analistas y empresarios locales reaccionaron desde 2016 a la filtración de los Papeles de Panamá con ataques a las instituciones internacionales, como el Gafi, el cual “mira para otro lado” para no advertir paraísos fiscales en Delaware, en Estados Unidos y en las islas coloniales pertenecientes a Reino Unido.
El actual presidente del país, Laurentino Cortizo, reiteró el firme propósito de que en la próxima asamblea del Gafi lograrán sacar a Panamá de la lista gris de la institución y para ello cumplen de forma acelerada el pliego de recomendaciones de los expertos del Grupo, como son leyes y control de actividades financieras con vistas a evitar el lavado de dinero.
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