A pesar de que la cifra (63 mil 696 personas) supera en un 14 por ciento al guarismo del año anterior, existe una brecha importante entre las necesidades de acogida y las plazas ofrecidas por los distintos gobiernos en el orbe, detalló el alto comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur).
“El reasentamiento no es la solución para todas las personas refugiadas en el mundo, pero sí una medida que puede salvarle la vida a aquellos cuya supervivencia depende de ello, y garantizar la protección de quienes se encuentran en situaciones de mayor riesgo”, explicó la directora de Protección Internacional, Grainne O’Hara.
Dadas las proyecciones la Agencia de la ONU mostró preocupación por una posible disminución del número de personas que serán acogidas este año, cuando buscan el compromiso de 31 países con 70 mil refugiados.
La mayoría del grupo reasentado en 2019 procedía de Siria, Congo Democrático y Myanmar, mientras que las principales naciones de destino fueron Estados Unidos, Canadá, Reino Unido, Suecia y Alemania, de una lista de 29.
Según el Acnur, existen otras vías complementarias para la admisión de refugiados como la reunificación familiar, visados de estudios y oportunidades laborales que constituyen una forma muy tangible de que los Estados compartan responsabilidades y muestren solidaridad.
Por otra parte, reiteró el llamado a financiar una iniciativa que requiere 19,9 millones de dólares, encaminada a lograr objetivos afines, en conjunto con la Organización Internacional para las Migraciones.
De acuerdo con el organismo, 2018 estableció una cifra récord de desplazados forzosos, pues más de 70 millones de personas se vieron obligadas a abandonar sus hogares, casi 26 millones de ellas a consecuencia de guerras, revoluciones o persecuciones políticas.
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