Recalcó que “el uso de las criptomonedas es tan seguro que es imposible lavar dinero mediante ese sistema”.
Los criptogramas forman parte de una tecnología irruptiva, subrayó, que el pueblo venezolano debe asumir y a diferencia de la moneda estadounidense, el dólar, al Petro lo respaldan las grandes reservas probadas de petróleo de Venezuela, además de las de oro, hierro y diamante.
“El único gobierno en el mundo que ha avalado e impulsado una criptomoneda es Venezuela”, resaltó Gímenez.
Destacó la importancia del criptoactivo venezolano como instrumento de intercambio y su consonancia con la tendencia mundial en materia de divisas y su utilidad para burlar los obstáculos financieros y comerciales impuestos por Washington a esta nación.
Al respecto, señaló que las criptomonedas funcionan con un sistema que no depende del sistema bancario, lo que a su juicio es una ventaja ya que “no se necesita un banco para el intercambio comercial”.
Aunque en Venezuela la experiencia del uso de las monedas virtuales es nueva, las criptomonedas aparecieron en el mundo en 2008, durante la crisis financiera inmobiliaria mundial que se originó en Estados Unidos.
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