Gustavo Porras, presidente del Legislativo, leyó el acuerdo firmado por el presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, que otorgó al desaprecido combatiente la Orden Augusto C. Sandino en su grado máximo, Batalla de San Jacinto.
Gilma Pérezcassar, viuda de Suárez, recibió la alta distinción de manos de Porras y la Junta Directa de la Asamblea Nacional.
En las palabras de despedida de duelo el líder parlamentario llamó a Suárez hermano inclaudicable, infatigable y luchador con mezcla de firmeza y ternura.
Dijo que su palabra siempre era capaz de sacarle una sonrisa a sus compañeros y la vez trazarles el camino.
Se refirió a sus primeros desempeños laborales como laboratorista y locutor, al sueño de ser médico, a su consagración como científico social, nada de ello comparable con el ejemplo de verdadero revolucionario que le legó a las actuales generaciones y a las por venir.
Porras calificó como enorme responsabilidad trasmitirle a Jacinto Suárez el abrazo de Daniel Ortega y la vicepresidenta Rosario Murillo, del FSLN y el pueblo nicaragüense.
Juramos que seremos fieles y leales con el Frente, el pueblo, la Revolución Sandinista y la bandera rojinegra (del FSLN) que garantiza la dignidad de la azul y blanco (nacional), concluyó su alocución luctuosa el presidente del parlamento.
Acto seguido entregó ambas enseñas a la viuda de Jacinto Suárez, fallecido el jueves en esta capital a los 72 años luego de un prolongado período con la salud muy quebrantada.
Al momento de su muerte se desempeñaba al frente de la Comisión de Asuntos Exteriores de la Asamblea Nacional y la Secretaría de Relaciones Internacionales del FSLN.
En sus últimos años tuvo una destacada participación en las labores del Foro de Sao Paulo.
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