El documento, de 29 páginas, detalla problemas que impiden establecer acciones preventivas contra el coronavirus SARS-CoV-2, como la sobrepoblación de las prisiones, la carencia de lugares para aislar a a los enfermos o sospechosos de contagio, falta de agua potable y una pobre coordinación con el sistema de salud, indica biobio.cl.
La fiscal judicial de la Corte, Lya Cabello, al presentar el informe señaló que aunque la Gendarmería y el Ministerio de Justicia han tomado medidas para tratar de frenar la pandemia, las condiciones de hacinamiento impiden evitar el contagio de manera eficiente o con los estándares requeridos.
Al respecto consideró que con tanta aglomeración de reclusos, la aparición de un brote de Covid-19 en algunos presidios puede ocasionar una situación que no se pueda controlar.
Añadió que ya a los reos se les han restringido sus derechos fundamentales, como recibir visitas, y al ser tratados como posibles focos de infección se sienten como “subpersonas”, lo que resulta grave y doloroso.
El informe de la Corte Suprema concluye que las deficiencias en la infraestructura carcelaria y los altos niveles de hacinamiento, convierten a los privados de libertad en un grupo “especialmente vulnerable a un contagio rápido y masivo”.
Ya se han dado casos de contagio en algunos recintos como la cárcel de Puente Alto, en esta capital, donde hace pocos días se confirmó un total de 23 reclusos y 26 guardias contagiados, lo que llevó al instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH) a criticar las malas condiciones sanitarias del penal.
En ese sentido, el director del INDH, Sergio Micco, pidió medidas urgentes al gobierno señalando que resulta inconcebible que solo se hagan cargo de la emergencia las dos enfermeras, cuatro paramédicos y un médico que integran el único equipo que atiende a todos los reclusos.
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