“No se registró ningún caso de infección por coronavirus en Adén”, subrayó ante la prensa el doctor Ali al-Walidi, viceministro del ramo.
El también portavoz del Comité de Emergencia para atender la pandemia explicó que se recibió una notificación sobre un presunto caso de infección y de manera inmediata un equipo médico procedió a adoptar las medidas orientadas para estos casos, que incluyó la realización de pruebas.
Tras los exámenes clínicos pudo determinarse que el paciente sufrió 20 días atrás una enfermedad aguda del sistema respiratorio, pero fue descartado el contagio por coronavirus.
El sábado 11 de abril las autoridades yemenitas informaron de la detección del primer caso positivo de la Covid-19 en la ciudad de al-Shaher, en Hadhramout, situación que se mantiene hasta el momento.
Inmediatamente después de confirmado este caso, cuyo individuo evolucionaba sin complicaciones, según las autoridades de salud, el Gobierno yemenita adoptó medidas para controlar la propagación del mal, incluido el toque de queda en Hadhramout.
Como parte de los protocolos establecidos para evitar la propagación de la mortal enfermedad, el legítimo Gobierno cerró los puertos de entrada al país, ordenó la ejecución de pruebas rápidas, cuarentenas y el distanciamiento social.
Yemen enfrenta la pandemia global en medio de un conflicto interno contra las milicias hutíes, promotoras de un golpe de estado hace cinco años, que condujeron al país árabe a una situación delicada en el orden humanitario con miles de desplazados, según informes de organizaciones internacionales.
A propuesta de las Naciones Unidas, la coalición árabe liderada por Arabia Saudita, junto al Gobierno yemenita, acordó el alto el fuego para concentrar los esfuerzos en combatir la enfermedad, pero hasta el momento los rebeldes armados rechazaron la petición.
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