Así el país pasará al “estado de calamidad”, bajo el cual se realizará la desescalada progresiva con la apertura la próxima semana de pequeños negocios.
La situación provocará un aumento de contacto entre las personas, por lo que la probabilidad y el riesgo de contagio serán mayores, advirtió la directora de la Dirección General de Salud, Graca Freitas.
Según argumentó la ministra del sector, Marta Temido, las cifras confirman una evolución positiva de la pandemia, justificada por otros indicadores como el número de hospitalizaciones, que disminuyó en el último mes.
De acuerdo con el recuento de este sábado, en las últimas 24 horas se registraron 16 decesos y 203 casos confirmados, mientras que tres mil 761 personas esperan resultados de laboratorio y más de 27 mil 895 están bajo vigilancia en sus hogares.
El primer ministro, António Costa, también llamó a no bajar la guardia y recordó que aún no existe plena circulación, además el Gobierno prorrogó hasta el 17 de mayo la prohibición al desembarco de pasajeros de cruceros.
Este sábado también se dio a conocer que las personas que no usen mascarillas podrán recibir multas de entre 120 y 350 euros.
Varias naciones europeas comenzaron a flexibilizar las restricciones bajo presiones económicas y pese a advertencias de organismos internacionales, pues Europa en su conjunto es el epicentro de la pandemia con 141 mil muertos y alrededor de la mitad de los tres millones de contagios reportados en el mundo.
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