Según un comunicado de la Corporación de Ciencia y Tecnología Aeroespacial, la misión la integrarán un orbitador que ofrecerá servicios de comunicación, un vehículo explorador y 13 cargas explosivas.
En los últimos meses China dio más pasos como parte de los preparativos para la operación, la denominó Tianwen-1 y probó la red inalámbrica que enlazará el Centro de Control Aeroespacial de Beijing con la nave que irá a Marte, a fin de verificar la compatibilidad y consistencia de su sistema.
También se instaló exitosamente en la municipalidad de Tianjin (norte) una antena-reflector que recibirá los datos de la misión.
Al igual que el gigante asiático, varias naciones planean llegar al planeta rojo este 2020 aprovechando que estará en su punto más cercano a la Tierra, lo cual sucede cada 26 meses.
Se propone detectar signos de vida allí y determinar si es posible transformarlo de alguna manera para en un futuro albergar la vida humana.
Su explorador estudiará la atmósfera, entorno y características geológicas del planeta, a fin de buscar indicios sobre su origen y evolución.
China logró hace más de un año la hazaña de lanzar la primera sonda al lado oscuro de la Luna y también se prepara para explorar otros astros habitables fuera del sistema solar, como parte de sus proyectos previstos en la etapa 2030-2045.
De esa manera, se plantea abrir una nueva era de observación astronómica con tecnologías novedosas y a la vez registrar un nuevo logro en el campo de las investigaciones.
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