De esa manera, quedó clara la política de mano dura contra los que pretendan violar las reglas impuestas para la reapertura del campeonato, el cual debió detenerse en marzo a causa de la pandemia del nuevo coronavirus.
La FIGC advirtió que ya están establecidas una serie de penas y multas para los clubes transgresores, los cuales pudieran incluso ser expulsados del torneo si la falta llegara a ser de gran magnitud.
Entre las posibles infracciones a los protocolos está, por ejemplo, la de ocultar algún caso positivo de Covid-19 en un equipo, para sacarlo a la luz a conveniencia, con el fin de posponer partidos o ganar tiempo de descanso.
Las medidas sanitarias tienen carácter estricto para el feliz retorno del balompié a la vida diaria de la sociedad, y siempre priorizan, asegura la FIGC, la salud de todas las personas implicadas en el espectáculo.
El fútbol arrancará el próximo viernes en ese país europeo, con el duelo entre Juventus y AC Milán, por las semifinales de la Copa de Italia.
rgh/yas