Al intervenir en la reunión virtual de alto nivel centrada en el lanzamiento de la Alianza para la Erradicación de la Pobreza, la embajadora consideró que, para erradicar a nivel mundial ese problema, urge eliminar las causas que crean y perpetúan el subdesarrollo.
Cuba cree firmemente que la erradicación de la pobreza en todas sus formas y dimensiones, incluida la extrema pobreza, es el mayor desafío que enfrenta la humanidad y su eliminación es un requisito previo para lograr el desarrollo sostenible, recalcó.
Para eliminar la pobreza no basta con abordar o medir la desigualdad de los ingresos: es necesaria la creación de oportunidades y derechos para todos, para el ejercicio de dimensiones humanas básicas como la educación, la salud, el empleo, la seguridad y la asistencia social, la alimentación y la nutrición, expuso la diplomática.
El acceso a garantías jurídicas, la cultura, el deporte y la recreación son otros de los factores que garantizan el desarrollo humano integral, agregó.
Tal ha sido la experiencia y la práctica de Cuba, enfatizó Rodríguez.
Cuba asegura el acceso universal y gratuito a servicios sociales como la educación y la salud para todos, mientras que muchos otros están altamente subvencionados, detalló.
Además, la isla caribeña destaca por tener un logro superior a lo previsto en la mayoría de los indicadores de progreso multidimensional.
“En materia de salud, por ejemplo, mi país sobresale en la nutrición infantil, las tasas de mortalidad materna e infantil y la esperanza de vida.”
Lo mismo ocurre con los indicadores de educación, como el promedio de escolaridad acumulada, la cobertura en el nivel secundario, las tasas de deserción escolar y la proporción de alumnos por maestro en el nivel básico, continuó.
En estos momentos, observó la diplomática, Cuba se ubica como el segundo país del mundo con menor valor en el Índice de Pobreza Multidimensional, según la Universidad de Oxford.
También es el único país de América Latina y el Caribe que eliminó la malnutrición infantil grave, indica Unicef, y el quinto país entre los 14 primeros que logró reducir constantemente el índice de hambre y malnutrición durante varios años, indicó la embajadora.
En estos tiempos difíciles, la comunidad internacional debe demostrar más que nunca la capacidad de trabajar juntos de manera solidaria, destacó Rodríguez.
Pero el actual orden económico internacional injusto e insostenible, en el que proliferan el unilateralismo, el proteccionismo, las medidas económicas coercitivas unilaterales y las desigualdades, crea un entorno económico mundial que dificulta el crecimiento y desarrollo de las naciones más pobres, denunció.
Además, dijo la embajadora cubana, junto con la solidaridad y la cooperación de la comunidad internacional, incluido el papel central de la ONU, la cooperación Sur-Sur contribuye de manera significativa a los esfuerzos colectivos para abordar la erradicación de la pobreza, incluso a la luz de la pandemia de Covid-19.
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