Los extranjeros procedentes de Bangladesh, Pakistán, Kazajistán y Kirguistán están obligados a entregar certificados médicos que avalen la negatividad a la prueba de la reacción en cadena de la polimerasa (PCR, según sus siglas en inglés) para detectar la Covid-19.
Dichos certificados deben ser emitidos por los hospitales y centros de pruebas designados por las embajadas surcoreanas dentro de las 48 horas previas a la partida, sin embargo, no eximen a sus portadores del autoaislamiento de dos semanas.
El gobierno también ordenó a los vuelos regulares procedentes de tales países que limiten el número de pasajeros, a un máximo del 60 por ciento de su capacidad.
Corea del Sur implementó una autocuarentena de 14 días para todos los viajeros entrantes, incluidos los ciudadanos surcoreanos, desde el 1 de abril.
A principios de mayo, el país alivió las directrices de distanciamiento social, pero el constante aumento de los casos importados, así como de los vinculados a instalaciones religiosas, obligó a las autoridades a volverlas a reforzar.
En lo que va de mes, el país reporta 245 casos importados, un 13 por ciento del total de infectados con la Covid-19 registrados este último mes en la nación asiática.
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