De acuerdo con los registros de la Fiscalía Popular Suprema, a la mayoría de los acusados se les procesó por incurrir en delitos como la manufactura y venta de productos sanitarios falsificados, y aumentar precios.
También se les añadió como agravante que sus crímenes atentan contra el personal de la salud.
Desde el comienzo de la emergencia sanitaria, China combatió con rigor las ilegalidades y los comportamientos de individuos inescrupulosos que intentaron aprovecharse de la crisis para lucrar.
El país dejó atrás la etapa más compleja de Covid-19, pero enfrenta rebrotes constantes y justo ahora procura controlar los focos surgidos en Hong Kong, la región autónoma uigur de Xinjiang y la provincia de Liaoning.
La llamada Perla del Oriente presenta el escenario más delicado y ayer tuvo un récord de 145 contagios diarios, que le disparó a dos mil 778 la cantidad de casos confirmados en todo el año.
Xinjiang acumula 178 pacientes y ocho mil 795 sospechosos bajo observación.
Liaoning, por su parte, ontabiliza 38 enfermos en la ciudad de Dalian, donde se examinaron de momento a 1,68 millones de personas como parte de un chequeo masivo de salud.
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