Con su determinación, Mello también aplazó la declaración del mandatario ultraderechista prevista para la semana próxima y condujo el caso al pleno de la corte superior.
Teniendo en cuenta «la noticia de la citación para recoger el testimonio entre el 21 y el 23 de septiembre, debemos, como precaución, suspender la secuencia del procedimiento para preservar el objeto de la queja interna y hacer posible la manifestación del Ministerio Público Federal», afirmó el magistrado, quien pidió un nuevo parecer sobre el tema al fiscal general Augusto Aras.
Insistió en suspende la investigación «hasta que el asunto se presente al pleno del tribunal».
Bolsonaro enfrenta la más grave crisis política desde su llegada al poder en enero de 2019 tras la renuncia el 24 de abril de Moro como ministro de Justicia tras condicionar su salida con la destitución del delegado Mauricio Valeixo en la PF, como realmente ocurrió.
El exjuez acusó a jefe de Estado ante la justicia de querer el control de la poderosa Policía Federal en Río de Janeiro.
«Usted tiene 27 superintendencias de la Policía Federal” en el país y “yo (Bolsonaro) quiero apenas la de Río», apuntó Moro en un testimonio dado el 2 de mayo en la sureña ciudad de Curitiba.
Tal pedido, de acuerdo siempre con el exministro, emergió cuando el presidente le comunicó su decisión de deponer a Valeixo.
Reveló asimismo que excapitán del Ejército solicitó que los reemplazos en la PF tuvieran «acceso a los informes de inteligencia». Sin embargo, él podía consultar estos documentos.
La confesión de Moro está basada fundamentalmente en sus intercambios de audios y correos con Bolsonaro durante su periodo en la cartera de Justicia.
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