Tales labores fueron retomadas por la también abogada y su equipo desde el pasado 1 de octubre aprovechando cierta mejoría en las condiciones del tiempo en comparación con los meses previos de calor intenso.
Las placas fundacionales del templo Taposiris Magna dedicado a Osiris, Isis y al hijo de ambos (Horus), sus cimientos, unas 800 monedas, algunas con el rostro de la faraona, vetustas inscripciones, cámaras subterráneas, un complejo de túneles, catacumbas, abundantes restos humanos, máscaras funerarias y momias, sobresalen entre los tesoros descubiertos por Martínez.
Decidida a encontrar la última morada de la enigmática reina y su amado Marco Antonio, aseguró a Prensa Latina que no desistirá hasta explorar por completo la zona que rodea al antiguo santuario de Taposiris Magna, a unos 45 kilómetros de la ciudad de Alejandría, fundada el año 331 a.n.e.
Todas las evidencias pertenecen a la época ptolemaica, que terminó con el reinado de Cleopatra VII, y particularmente al siglo I a.n.e, en el que gobernó la célebre monarca, eso nos anima a proseguir removiendo las arenas, escrutando las profundidades a través de galerías que descienden hasta 25 metros, comentó.
Los rastreos por el área permitieron igualmente develar la estructura de la entrada del templo, similar a los de Luxor, desenterrar las bases de 14 estatuas, algunas de ellas demolidas en las proximidades, otras fueron usadas como relleno en la construcción de iglesias del período bizantino, dijo.
En la temporada anterior –precisó- hicimos hallazgos promisorios, pues localizamos una tumba intacta, con los cuerpos de un hombre y una mujer recubiertos de oro, en buen estado de conservación, hasta el momento no encontramos ningún paralelo, lo que las convierte en piezas únicas y de significación para entender los enterramientos, la momificación allí.
«Aunque se trató de personas con alto rango, podemos afirmar que no son los cadáveres de Cleopatra y Marco Antonio, a quien la faraona pudo sepultar con todos los honores y visitar nuevamente el día antes de su muerte».
Sin signos de desaliento, por el contrario, más esperanzada por los avances, Martínez adelantó que las indagaciones están centradas tanto en los túneles como en las catacumbas, así como en las inmediaciones de una vieja torre, réplica del famoso faro de Alejandría, una de la siete maravillas de la antigüedad.
Las catacumbas aledañas resguardan los restos de al menos 600 personas, sin contar los nichos donde yacen trabajadores (hasta ahora localizamos 150), puntualizó.
Tenía muchos deseos de venir a Egipto y trabajar en las excavaciones tras pistas de un personaje histórico que considero brillante, confesó Martínez actual Encargada de Negocios de la Embajada de República Dominicana en El Cairo quien busca el sepulcro de la reina desde 2005.
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