De manera simultánea, los medios de prensa sirios y el sitio web Al Masdar, entre otros, reportaron que aviones de combate y helicópteros del régimen sionista accionaron en esa región y lanzaron misiles hacia el poblado de Al Hurriya
Esa localidad está cercana a la ocupada en las Alturas del Golán, ubicadas en la provincia de Quneitra, a menos de 50 kilómetros al sur de Damasco.
Fuentes militares sirias indicaron que los objetivos de los bombardeados fueron un puesto del Ejército y una escuela en la población mencionada, sin causar víctimas pero sí serios daños materiales.
A fines de septiembre, Avichay Adraee, portvoz de las llamadas Fuerzas de Defensa de Israel (FDI), anunció la realización de «operaciones secretas» contra posiciones sirias en el norte del Golán ocupado porque, según alegó, «el ejército sirio utilizaba sitios destruídos con fines de reconocimiento y seguridad de rutinas».
El oficial sionista dijo que Siria violó el acuerdo de separación de efectivos en el Golan, firmado en 1974 con la mediación de Naciones Unidas, la entonces Unión Soviética y Estados Unidos.
Para analistas y testigos en el terreno, Adraee «olvidó» que dicho acuerdo, sobre la base de otro firmado en 1973 y respaldado por la Resolución 338 del Consejo de Seguridad de la ONU, exhorta a «abstenerse de toda acción militar» en la región y reconoce desde esa fecha los Altos del Golán como «territorio sirio ocupado por Israel.»
A esta realidad se unen hechos como los más de 200 ataques que el régimen sionista lanza sistemáticamente desde hace dos años contra Siria, incluso más allá de la zona sur del territorio nacional y que comprenden las provincias de Homs y Hama, entre otras.
Esta vez y por lo menos en tres ocasiones desde agosto último, las acciones militares de Israel están combinándose con bombardeos hacia territorio palestinos y que en el caso de Siria, comprenden lanzamientos de misiles a distancias que no pasan de 50 kilómetros.
De tal manera y sobre tácticas respaldadas con maniobras de tropas, blindados y de alto nivel tecnológicos, según analistas militares, no violan el espacio aéreo con aviones tripulados y sí con drones teledirigidos.
Los calificados como «perturbadores conceptos» del régimen sionista se incrementan además con una intensa campaña mediática contra el presidente Bashar Al Assad, a quien Dror Shalom, jefe de la División de Inteligencia Militar definió como «enemigo jurado».
Dichas declaraciones se produjeron recientemente, apenas una semana después que el presidente sirio afirmara que «la principal condición para llevar a cabo negociaciones con Israel es la restauración de todas las tierras sirias ocupadas».
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