En un discurso ante el Parlamento el mismo día en que Inglaterra entró en un nuevo confinamiento de cuatro semanas, el ministro de Hacienda, Rishi Sunak, afirmó que la extensión de la ayuda financiera contribuirá a proteger millones de puestos de trabajo, y le dará a la gente y a las empresas, “la seguridad que necesitan para lo que será un invierno difícil”.
Según explicó, el gobierno, que tenía planes de reducir el subsidio, seguirá pagando durante los próximos cinco meses hasta el 80 por ciento de las horas no trabajadas por los empleados cuyas empresas se vean obligadas a cerrar por la cuarentena.
Sunak agregó que la ayuda estatal abarcará a los trabajadores autónomos, quienes podrán acceder a préstamos por un monto de hasta nueve mil 800 dólares entre noviembre y enero, y que se aumentará a 20 mil 900 millones de dólares los fondos que reciben las autoridades semiautónomas de Gales, Escocia e Irlanda del Norte.
El Banco de Inglaterra anunció, por su parte, un nuevo paquete de estímulo financiero por valor de 150 mil millones de libras esterlinas (casi 200 mil millones de dólares) para ayudar a sobrellevar el impacto de la pandemia.
La principal entidad bancaria británica también se comprometió a mantener su tasa de interés en 0,1 por ciento, considerado su nivel más bajo hasta la fecha.
De acuerdo con un comunicado, con la cifra anunciada este jueves, la existencia total de adquisiciones de bonos del gobierno llegará a 875 mil millones de libras (unos mil 143 millones de dólares.
El nuevo confinamiento que entró en vigor este jueves en Inglaterra contempla el cierre de bares, restaurantes, lugares de ocio y tiendas de artículos no esenciales, pero a diferencia de la cuarentena nacional anterior, las escuelas, colegios y universidades seguirán abiertas.
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