Los sistemas de Datasus de la cartera sanitaria y de la administración del DF están fuera del aire y la razón está relacionada con el ciberataque.
También algunos sistemas de la Receita Federal (órgano responsable del servicio tributario) fueron blanco de la acción y existe riesgo de pérdida de valiosas informaciones.
Según expertos en seguridad consultados por el espacio Radar Económico, de la revista Veja, este fue el mayor ataque cibernético contra el gobierno brasileño.
Veja asegura que los presuntos ciberpiratas pidieron un rescate por información del STJ. El tribunal incluso suspendió los plazos de todos los casos y opera en guardia.
En su página oficial, el órgano judicial informa que funciona solo para casos urgentes. Se espera que con la embestida virtual se destruyan pruebas de muchas causas.
La presidencia de la corte indicó que una auditoría evaluó el hecho y aconsejó a los empleados que no accedieran a las computadoras conectadas a los sistemas informáticos del tribunal.
Especialistas de la Policía Federal iniciaron una investigación y determinan si los delincuentes codificaron datos para luego exigir rescate.
«Se adoptaron las primeras medidas de la investigación, incluida la participación de expertos. Cualquier hecho relacionado puede ser comprobado en la misma indagación», señala la PF en una nota.
Para Veja, ese tipo de agresión no es raro. Las grandes empresas reciben cientos cada día. Lo que llama la atención es la manera orquestada en que varios órganos federales resultaron atacados a la vez.
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