El portavoz del secretario general de Naciones Unidas, Stéphane Dujarric, precisó que esa iniciativa que requiere más de tres mil millones de dólares, solo cuenta con el 49 por ciento de los fondos.
Además, su nivel actual es menos de la mitad de lo que recibieron las agencias del organismo multilateral en Yemen el año pasado, precisó.
En estos momentos, Naciones Unidas presta asistencia a unos nueve millones de personas cada mes, en comparación con 13 millones a principios de 2020, indicó el vocero.
De acuerdo con estimaciones de la ONU, en 2021 más de la mitad de la población de Yemen sufrirá hambre, unos cinco millones de personas vivirán al borde de la hambruna y unas 50 mil la padecerán.
Según destacó Dujarric, prevenir el hambre es la máxima prioridad ahora y urge hacer todo lo posible para evitar que las personas enfrenten ese problema.
«Esto incluye aumentar la financiación humanitaria, apoyar la economía mediante inyecciones de divisas, y presionar para poner fin a la violencia», señaló.
De hecho, recordó el vocero, el secretario general de la ONU, António Guterres, pidió recientemente a todas las partes que eviten cualquier paso que pueda empeorar la situación en Yemen.
Esa nación padece una de las peores crisis humanitarias del mundo debido, en gran medida, al conflicto que enfrenta a tropas gubernamentales con rebeldes hutíes.
La crisis escaló en 2015 con el comienzo de bombardeos de una coalición anti insurgente liderada por Arabia Saudita.
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