Sectores de la oposición y organizaciones de la sociedad civil cuestionan el mandato constitucional del gobernante y estiman que expira el día 7, según las disposiciones de la carta magna vigente.
Moïse juró como presidente en 2017 tras una administración provisional conducida por el entonces líder de la Asamblea Nacional, Jocelerme Privet.
No obstante, de acuerdo con sus contrarios, su periodo presidencial comenzó el año anterior al finalizar el gobierno de Michel Martelly.
Los gobiernos de transición ‘acabaron para siempre’, dijo este lunes el jefe de Estado durante una intervención a través de las redes sociales y sugirió a sus oponentes organizarse para el nuevo proceso electoral.
Moïse también repitió su promesa de combatir la inseguridad, responsable de más de un millar de muertes y una cifra similar de secuestros durante 2020.
‘Estamos liderando una batalla sin parar contra este fenómeno’, insistió, y advirtió a quienes utilizan el secuestro con fines políticos y desestabilizadores, ‘la justicia los perseguirá’, aseguró.
Este lunes y martes, sindicatos promueven una huelga general para protestar por el aumento de la inseguridad, y exigirle al gobierno que asuma sus responsabilidades. Este gremio reclama a las autoridades compensar a las víctimas del clima de violencia, agudizado por la proliferación de bandas armadas.
‘Le pido a la Policía Nacional de Haití que ponga los pies en el suelo, con el fin de localizar a los matones y llevarlos ante la justicia’, manifestó el mandatario. Agregó que la batalla contra este flagelo debe reforzarse para mantener la estabilidad y la paz en el país.
El jefe de Estado recalcó, además, la urgencia de votar la nueva Constitución que debe regresar los derechos de asumir cargos públicos a los haitianos de la diáspora, y de igual manera asumir un régimen presidencial.
Insistió en que es hora de modificar la carta magna vigente, la que considera fuente de inestabilidad, mientras la oposición rechaza dichas modificaciones y sostiene su falta de legitimidad para emprender este proceso.
Esta franja impulsa un calendario de movilizaciones antigubernamentales para forzar la salida de Moïse del Palacio Nacional, que debe intensificarse en el curso de esta semana. También alcanzaron un acuerdo para sustituir al presidente por un juez de la Corte de Casación por un periodo de dos años.
oda/ane