Expertos en Antropología Forense del Instituto de Medicina Legal y criminalistas de la Fiscalía General de la República buscan nuevos indicios sobre el crimen en la zona de Las Aradas, departamento de Chalatenango.
La Procuraduría para la Defensa de los Derechos Humanos en El Salvador envió a delegados a supervisar las obras, como parte de su acompañamiento a las víctimas del conflicto armado que desangró al país de 1980 a 1992.
Se calcula que unas 300 personas fueron masacradas el 13 de mayo de 1980 en un fuego cruzado desde ambas orillas del Sumpul, tras ser perseguidas por la Fuerza Armada de El Salvador y rechazados por militares hondureños.
Según testimonios de sobrevivientes, también fueron acribillados desde el aire por helicópteros, y muchos niños y ancianos también murieron bajo la lluvia de balas, acuchillados por la soldadesca o ahogados en el río.
Este crimen fue calificado de ‘lesa humanidad’ y ‘grave violación del derecho internacional humanitario’ por el informe elaborado por una Comisión de la Verdad de Naciones Unidas tras los Acuerdos de Paz de 1992.
Existe una demanda en un juzgado de Chalatenanto contra varios autores intelectuales del crimen, como el general Guillermo García y los coroneles Eugenio Vides, Juan Rafael Bustillo, Ricardo Peña y Mario Reyes.
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