Las 214 defunciones de las pasadas 24 horas representan la cifra más baja desde el 18 de enero mientras el número de ingresados en cuidados intensivos decreció tras el récord de 900 reportado la víspera.
Esa actualización ubica el total de víctimas fatales en 13 mil 954, mientras 761 mil 906 se infectaron con el SARS-CoV-2, causante de la enfermedad, desde el comienzo de la pandemia.
Días atrás las autoridades sanitarias informaron sobre el colapso de los centros hospitalarios donde hoy permanecen ingresados seis mil 158 pacientes en un país con cerca de 10 millones de habitantes.
El Gobierno del primer ministro, Antonio Costa, habló en jornadas anteriores sobre la falta de personal médico para enfrentar el aumento exponencial de casos positivos y la víspera 10 pacientes fueron trasladados a centros de salud de Austria.
El canciller federal de esa nación, Sebastian Kurz, calificó la acción de su país como un ejemplo de solidaridad rápida y sin burocracia para salvar vidas humanas.
Imágenes difundidas por varias televisoras portuguesas durante la semana muestran largas filas de ambulancias a la entrada de los hospitales en espera de camas para ingresar a los pacientes.
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