Dichas cifras, recalca la fuente, coloca a Colombia como ‘el segundo país más letal para los periodistas, después de México’.
El Estado colombiano nuevamente ha apuntado sus armas, recursos y capacidad de intimidación contra los periodistas. Mientras eso sucede, el presidente traza una estrategia de propaganda sin precedentes, enfatiza el artículo del columnista Jonathan Bock, director de la Fundación para la Libertad de Prensa.
Solo en 2020, en medio de la pandemia de la Covid-19, la cual azota a esta nación suramericana, ‘193 periodistas recibieron amenazas, uno cada dos días; un 10 por ciento más que en el 2019. Dos periodistas fueron asesinados: Abelardo Liz y Felipe Guevara’, puntualiza.
Remarca, además, que en el periodo se ‘profundizó el deterioro de los medios de comunicación y del estado de la libertad de expresión en el país. Los ataques contra la prensa ocurren con la misma sistematicidad y permisividad como sucedió a finales de la década de 1990, cuando Colombia era el lugar más peligroso del mundo para los periodistas’, sostiene la fuente.
En el artículo se refiere a una ‘atmósfera de miedo’ bajo el mandato de Duque, a quien acusan de falta de esfuerzos claros y contundentes y de ser apenas ‘un espectador inconmovible en medio de tanta violencia real y psicológica’.
oda/yas
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