Según cálculos preliminares del ministerio de Seguridad Pública, los nacimientos decrecieron 15 por ciento, o sea, 1,79 millones menos respecto a 2019.
También continuó el desbalance en el sexo, pues el 52,7 por ciento de los neonatos fueron varones.
En 2016 China cesó la política sobre el hijo único y registró 17,86 millones de bebés. Pero en los años siguientes notó un descenso permanente.
A juicio de analistas, el país cruzó la línea roja en el tema demográfico e incluso el ministro de Asuntos Civiles, Li Jiheng, consideró que está en un punto crítico.
El gigante asiático es hogar de al menos 250 millones de personas mayores de 60 años de edad y, al igual que muchos países del mundo, tiene ante sí el reto de buscar alternativas urgentes para enfrentar el creciente envejecimiento de los habitantes.
Ese sector representa el 17,3 por ciento de la población actualmente y los pronósticos auguran que aumentará a 34,9 por ciento en 2050, cuando habrá 487 millones de ancianos.
El Gobierno eliminó la rigurosa política de planificación familiar con el propósito de elevar a 90 millones los nacimientos y de esa cifra se esperan 30 millones para 2050.
Pero estudios oficiales revelan una reducción en el número de parejas dispuestas a tener un segundo bebé, pese a iniciativas como más acceso a servicios de cuidado y educación infantil, y las campañas sobre la necesidad de más partos.
De manera colateral, creció hasta los 200 millones el número de solteros y gran parte de los jóvenes no tiene interés en las nupcias por las presiones sociales y laborales.
Las proyecciones apuntan también a una baja de hasta 40 millones de las mujeres en edad fértil (de 20 a 39 años) a lo largo de la próxima década.
Expertos alertan que de mantenerse esas tendencias en un futuro cercano habrá un impacto negativo en la economía y la seguridad social.
El Estado se dispone a dar solución a problemas citados por los matrimonios chinos en su negativa a tener hijos.
Por lo general, mencionan los altos costos que implican mantener a un bebé, el precio de las viviendas, la poca disponibilidad de guarderías y la educación.
China es el país con más habitantes del mundo, pero un reciente estudio pronosticó que la población alcanzará el pico de mil 442 millones de individuos en 2029 y luego sufrirá un gran declive por la combinación del rápido envejecimiento y la baja natalidad.
mem/ymr