Se trata del único cruce no controlado por Israel hacia el enclave costero y cuya apertura este martes permitirá el regreso de pobladores a su tierra y la salida de aquellos que así lo requieran, confirmó la embajada de Palestina en esta capital.
En la Franja de Gaza viven unos dos millones de personas bajo un férreo bloqueo impuesto por el gobierno sionista, el cual limita tanto el movimiento de personas como la entrada de mercancías, combustible y otros recursos.
La medida, que estará vigente hasta nuevo aviso, coincide con las conversaciones en El Cairo de representantes de unas 15 organizaciones palestinas que buscan superar desavenencias de años y perfilar de conjunto la celebración de elecciones legislativas en mayo, seguidas de comicios presidenciales en julio.
Egipto ha reabierto el paso de Rafah por tiempo limitado para facilitar el tránsito de viajeros varados en otros países o el traslado de enfermos, así como la salida de estudiantes o de pobladores que aleguen situaciones de tipo humanitario, fundamentalmente.
Desde el inicio de la Covid-19 la principal puerta de Gaza hacia el mundo exterior posibilitó brindar asistencia a pacientes en estado de gravedad, dado lo endeble del sistema sanitario en ese paraje mediterráneo, que ha sido blanco también de las agresiones israelíes.
La pandemia agudizó la situación humanitaria en dicha demarcación, devastada por décadas de conflicto, a lo que se suman los efectos económicos del cerco impuesto por el gobierno sionista, el cual incide en los elevados índices de pobreza y desempleo que imperan allí.
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