‘Nuestro Gobierno protegerá a todos los grupos religiosos y étnicos de Nigeria, ya sean mayoritarios o minoritarios, en línea con nuestra responsabilidad bajo la Constitución’, afirmó el mandatario en su cuenta en la red social Twitter.
‘No permitiremos que ningún grupo étnico o religioso promueva el odio o la violencia contra otros grupos’, añadió antes de demandar que los líderes religiosos y autoridades tradicionales y gobernadores estaduales ‘unan sus manos con el Gobierno para garantizar que las comunidades de su zona no se dividen según líneas étnicas’.
El mensaje del presidente sucedió a la muerte de 10 personas en choques entre integrantes de las comunidades hausa y yoruba el viernes y sábado en el mercado de la ciudad de Ibadán, en el estado de Oyo, por lo cual las autoridades impusieron un toque de queda.
Según el diario The Premium Times, esos enfrentamientos estallaron cuando un comerciante hausa mató a otro de la comunidad yoruba en una disputa, sin que aún esté claro si el motivo de la misma fue propiamente étnico.
La reacción fue que varios miembros de la comunidad del occiso perpetraron ataques en venganza contra hausas, enfrentamientos que se recrudecieron, así como causaron un centenar de heridos y graves daños en las propiedades.
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