Se trata de una sentencia a favor de la justicia la cual permitirá perseguir y juzgar a soldados de la ocupación que han cometido crímenes de guerra contra nuestra gente, tal veredicto constituye, sin dudas, un golpe para Israel, manifestó el diplomático en declaraciones a Prensa Latina.
En una valoración preliminar la CPI señaló a las Fuerzas de Defensa de Israel como presuntos responsables de ataques a la población civil.
El Farra comentó que el reconocimiento de los derechos inalienables de esos hombres y mujeres en su tierra contribuirá a lograr una solución política integral y justa al largo conflicto israelo-palestino, y por consiguiente favorecerá la seguridad y estabilidad en Oriente Medio.
Al referirse a la reciente cumbre celebrada en El Cairo en la que participaron unas 15 agrupaciones radicadas en la Franja de Gaza y Cisjordania el exembajador subrayó el carácter constructivo de las discusiones y diálogos en torno a las venideras elecciones legislativas previstas para mayo y las presidenciales, a celebrarse en julio.
Dicho proceso permitirá conformar un gobierno de unidad nacional que se encargue de resolver los problemas pendientes y ponga fin a la división entre las diferentes fuerzas, insistió El Farra.
Otro de los grandes desafíos –dijo- es terminar la ocupación sionista y establecer el ansiado Estado palestino independiente, con Jerusalén oriental como su capital y en las líneas divisorias del 4 de junio de 1967.
Sería una vía para aliviar el sufrimiento de los hijos de nuestra patria y fomentar el desarrollo, aseveró.
A la par de la cita palestina en El Cairo, la Liga Árabe (AL, por sus siglas en inglés) celebró una reunión de emergencia la cual terminó con el llamado a reanudar conversaciones entre los primeros y representantes del gobierno israelí, basadas en propuestas con amplio consenso internacional.
Tanto la AL como la Organización de Naciones Unidas avalan la visión de los dos Estados contiguos, en las fronteras previas a la guerra de 1967, así como el estatus especial de Jerusalén, reivindicada por ambas partes.
De igual forma consideran ilegales las colonias israelíes en Cisjordania, donde viven más de 700 mil personas.
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