De acuerdo con el comunicado oficial, la propuesta será presentada este miércoles por el canciller Dominic Raab durante una reunión virtual de esa instancia de Naciones Unidas.
Una cobertura mundial de vacunación es esencial para derrotar al coronavirus, y es por eso que el Reino Unido está llamando a conseguir un cese al fuego que permita hacer llegar las vacunas contra la Covid-19 a todas las personas que viven en las zonas de conflicto, tiene previsto decir el jefe de la diplomacia británico, según extractos del discurso adelantados por su oficina.
Raab también aprovechará que su país ostenta la presidencia temporal del Consejo de Seguridad para pedir a los cuatro miembros permanentes restantes -Estados, Unidos, China, Rusia y Francia– coordinar acciones que promuevan un acceso equitativo a las vacunas y protejan a la población más vulnerables.
En un encuentro virtual con corresponsales extranjeros acreditados en Londres, la embajadora británica en la ONU, Barbara Woodward, comentó, por su parte, que llevar la vacunación a las zonas en conflicto redundará en el interés de todo el mundo, pues nadie, dijo, estará seguro hasta que todos lo estemos.
Según la diplomática, más de 160 millones de personas corren el riesgo de quedarse sin inmunización contra la Covid-19 debido a la inestabilidad y los conflictos armados.
Apuntó además que el cese al fuego para realizar una campaña de vacunación no es algo nuevo, y recordó que en 2001 se logró una tregua de dos días en Afganistán para inmunizar contra la poliomielitis a 5,7 millones de niños menores de cinco años.
En el caso de la Covid-19, Woodward consideró que los gobiernos de cada país deben garantizar que los refugiados y las personas desplazadas sean incluidas en la campaña de vacunación, y que las vacunas podrían ser administradas por las agencias de la ONU, la Cruz Roja o las organizaciones no gubernamentales.
Recordó además que el Reino Unido es uno de los principales contribuyentes a la iniciativa de acceso global a las vacunas contra la Covid-19, conocida como COVAX, con un aporte de 762 millones de dólares para ayudar a distribuir este año mil 300 millones de dosis en 92 países en vías de desarrollo.
Londres también se comprometió a entregar a la Alianza Mundial para la Vacunación dos mil 200 millones de dólares durante los próximos 10 años para inmunizar a la población infantil de las naciones más pobres contra enfermedades como la difteria, el sarampión y la polio.
oda/nm