Así manifestó el gobernante norteamericano ante una pregunta de la prensa sobre esa llamada telefónica, aunque todavía la casa Blanca no tiene un comunicado oficial al respecto.
Este es el primer contacto entre los dos líderes desde que el demócrata asumió el poder en Estados Unidos, el pasado 20 de enero.
Por su parte, la oficina de Netanyahu informó que la conversación duró aproximadamente una hora este miércoles y describieron el diálogo como ‘muy cálido y amistoso’.
Ambos expresaron que trabajarían juntos para continuar fortaleciendo la alianza entre Israel y Estados Unidos, señaló la oficina del primer ministro en un comunicado.
Entre los temas abordados destacaron los desafíos regionales y asuntos relacionados con Irán y los acuerdos de paz, de acuerdo con la declaración de Tel Aviv.
La víspera, la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Jen Psaki, había anunciado que el contacto de Biden con Netanyahu sería la primera llamada del mandatario a un líder en el Medio Oriente.
También insistió en que Tel Aviv continúa como un aliado de Estados Unidos, en referencia a las preocupaciones de algunos sectores de poder, que se cuestionan por qué Biden no llamó al primer ministro israelí en su primera ronda de conversaciones con líderes extranjeros.
A finales de enero, el Gobierno estadounidense anunció sus intenciones de restaurar relaciones con la Autoridad Palestina, reanudar la ayuda a los refugiados de ese pueblo árabe y apoyar la solución de dos Estados.
La administración anterior cortó abruptamente el financiamiento a la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados Palestinos y tomó una serie de medidas unilaterales que generaron gran tensión en el área.
El expresidente Donald Trump tomó decisiones unilaterales que fueron ampliamente rechazadas por la comunidad internacional, pues violaban resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU y dañaban el camino hacia una solución de dos Estados para el conflicto entre Israel y Palestina.
Tales medidas fuertemente cuestionadas incluyen considerar a Jerusalén como capital de Israel, trasladar hacia allí la sede de la embajada norteamericana y reconocer la soberanía de Tel Aviv sobre los Altos del Golán sirio.
Además, Trump anunció en enero de 2020 un plan para Palestina (al cual llamó a Acuerdo del siglo), que exige la incorporación a Israel de los asentamientos ilegales de colonos en Cisjordania, incluida Jerusalén.
Ahora, los analistas indican que Biden pretende buscar una relación más equilibrada con los palestinos y esto podría poner cierta tensión en los vínculos entre Washington y Tel Aviv.
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