Según el juzgado superior, las declaraciones del legislador contra la democracia y el Estado de Derecho no están amparadas por la inmunidad parlamentaria.
Por decisión del juez Alexandre de Moraes, de STF, que ordenó detener al integrante de la base aliada del presidente ultraderechista Jair Bolsonaro, el político fue capturado anoche por la Policía Federal en la ciudad de Petrópolis, en Río de Janeiro.
De acuerdo con De Moraes, ‘las manifestaciones del parlamentario, por redes sociales, se revelan gravísimas, pues no solo atacan la honorabilidad y constituyen amenaza ilegal a la seguridad de los magistrados del Supremo Tribunal Federal, sino que también se revisten de clara intención de impedir el ejercicio de la judicatura’.
En el audiovisual, Silveira también defendió la dictadura militar (1964-1985) y comentó que los magistrados de la corte superior merecían una paliza. ‘No tienen carácter, escrúpulos ni moral’, apuntó.
‘Mucho más que delitos contra el honor, contra los ministros y el STF, mucho más que amenazas contra la integridad física y la vida de los ministros, mucho más que delitos graves, las manifestaciones tenían como objetivo erosionar el sistema y las instituciones democráticas brasileñas’, argumentó este miércoles De Moraes.
Para el ponente, Silveira en libertad amenaza el orden público y representa un riesgo social.
Recordó que el diputado tiene un historial de amenazas al Supremo y protagonizó ‘uno de los episodios más lamentables’, al romper un cartel con el nombre de la concejala Marielle Franco, asesinada en 2018.
El decano del tribunal, Marcó Aurelio, comentó que en 74 años de vida y 42 de judicatura nunca imaginó presenciar y experimentar ‘un discurso tan ácido y tan agresivo contra las instituciones’.
oda/ocs