Breves reportes de prensa precisaron que la tragedia ocurrió en la ciudad de Yantai, la misma donde en enero pasado una mortal explosión dejó 22 obreros atrapados en una cantera de oro por más de dos semanas.
El fuego comenzó esta mañana mientras 10 trabajadores realizaban labores de reparación. Solo cuatro de ellos lograron salir con vida, dos fallecieron y los otros siguen perdidos.
A finales de enero el Consejo de Estado (Gabinete) exigió a las autoridades de Shandong reforzar la seguridad en el sector minero para evitar accidentes como el que sucedió ese mes con saldo de 10 muertos.
Dicha entidad insistió al gobierno local en que analizara ‘profundamente el hecho y aprender las lecciones’ que dejó, pues los propietarios de la cantera demoraron 30 horas en avisar sobre el hecho y por su cuenta organizaron el rescate sin lograr llegar a los trabajadores.
A raíz de ese incidente, China lanzó una campaña para supervisar los sistemas de seguridad en todas las minas del país con el objetivo de comprobar si cumplen con las medidas de protección a sus empleados y la prevención de explosiones, derrumbes y otros sucesos letales.
El foco estuvo en las 32 mil no-carboneras, que en su mayoría son pequeñas, tienen obreros mal preparados y un inadecuado mecanismo de seguridad.
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