Entre 175 mil y 195 mil personas por mes pidieron asistencia en 2020, la nunca visto, afirmó el presidente de la organización, Jef Mottar, citado por la Radio Televisión Belga Francófona (RTBF).
De acuerdo con el directivo, en los últimos 15 años se habían registrado aumentos en la demanda de ayuda alimentaria de hasta un nueve por ciento anual, pero jamás de un 15 por ciento.
El país lidia desde el 15 de marzo de 2020 con una pandemia, que además de cobrar la vida de más de 20 mil seres humanos, genera consecuencias socioeconómicas, como la pérdida de empleo y la reducción de los ingresos financieros.
Ante esta situación, nuevas categorías poblacionales se ven en la necesidad de tocar a la puerta de los bancos de alimentos, entre ellas las personas que no reciben la ayuda establecida por el gobierno en tiempos de la Covid-19 y los estudiantes que trabajan para pagar los estudios y quedaron sin puestos, explicó Mottar.
A partir del incremento drástico de la demanda, la Federación Belga de Bancos de Alimentos se vio obligada a comprar mil toneladas de víveres, lo cual fue posible por las donaciones y la solidaridad activada en respuesta a la pandemia.
Mottar advirtió que el panorama comienza a ser crítico en 2021, con un alza en los pedidos de asistencia en las últimas semanas, al punto de que ‘no podemos responder a todas las necesidades’.
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