El Ministerio de Comercio explicó que solo las ventas minoristas de bienes y los servicios gastronómicos tuvieron un alza interanual de 28,7 por ciento, lo cual significó ingresos por 821 mil millones de yuanes (más de 127 mil millones de dólares).
En la primera actividad destacó el comercio electrónico y entre los productos más demandados estuvieron los electrodomésticos, alimentos, flores, equipos para hacer ejercicios y artículos de belleza.
Las cenas por encargo y restaurantes incrementaron 54,9 puntos, mientras las empresas de entrega rápida subieron 260 por ciento en sus operaciones, pues distribuyeron 660 millones de paquetes entre el 11 y 17 de febrero.
En ese mismo período, la recaudación de los cines superó los siete mil 500 millones de yuanes (más de mil 50 millones de dólares), pese a que ocuparon entre el 50 y 75 por ciento de sus espacios, como parte del mecanismo nacional para evitar rebrotes de la Covid-19.
Ese dato reafirma a China como líder mundial de las taquillas, una posición ganada durante 2020 porque ingresó tres mil 500 millones de dólares y así desbancó por primera vez a Estados Unidos, que solo facturó mil 500 millones de dólares.
La nación asiática también reportó vitalidad en el turismo, especialmente en las visitas a instalaciones vinculadas a los deportes de invierno.
Pero tal y como estaba previsto, el transporte sí sufrió un impacto negativo y en el país solo hubo 77,24 millones de traslados por ferrocarril, carretera, vía aérea y marítima en la última semana, debido a restricciones de viajes e iniciativas para convencer a las personas de quedarse donde viven, trabajan o estudian.
La época de Año Nuevo Lunar es la de mayor movilidad en China y, por lo general, en un período de 40 días siempre hay más de tres mil millones de desplazamientos internos.
Sin embargo, esta vez, las autoridades calculan que hasta principios de marzo la población realizará en total mil 700 millones de viajes, o sea, 10 por ciento menos que en 2020 y 40 por ciento inferior con respecto a 2019.
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