Los aguaceros unidos al vendaval, obligaron a suspender las clases y actividades laborales en ambos territorios bajo la jurisdicción de la Autoridad Nacional Palestina.
Según Wafa la Defensa Civil informó que varios habitantes de la Franja de Gaza y Cisjordania sufrieron lesiones debido al derrumbe de paredes y edificaciones, aunque no precisó la cifra exacta.
Por el temporal quedaron anegadas localidades, mientras el viento provocó la caída de árboles, vallas, paneles solares y otros objetos, lo que obstruyó carreteras y caminos.
En su portal oficial Wafa publicó imágenes de la nevada ocurrida la víspera en la ciudad de Hebrón, perteneciente a Cisjordania ocupada.
En Jerusalén hubo fuertes granizadas, además la nieve cubrió sitios emblemáticos de la ciudad santa, entre estas la cúpula de la mezquita de Al-Aqsa, el tercer sitio sagrado del islam, antecedido sólo por La Meca y Medina, en Arabia Saudita.
El periódico Al-Ayyam, editado en esta ciudad, aseguró que el vendaval provocó perjuicios en invernaderos y granjas agrícolas, así como a las artes de pesca usadas por los residentes en Gaza.
Para evitar accidentes la mayoría de los palestinos han optado por permanecer en casa, en tanto perdura la depresión tropical actual, responsable de las abundantes lluvias, y que está acompañada por una masa de aire polar, explicaron expertos en meteorología.
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