Semanas atrás, el presidente de la nación, Luis Lacalle Pou, recibió sendas propuestas del Partido Colorado y Cabildo Abierto de ayudas a pequeñas y medianas empresas mediante facilidades impositivas y erogaciones para paliar consecuencias de la pandemia de Covid-19.
Consultado por periodistas, el primer mandatario dijo que acogía esas iniciativas pero dejó sentado que él tomaba la última decisión marcando así su estilo presidencialista frente a reclamos de las referidas formaciones de una mesa de diálogos regulares entre las dirigencias de los miembros de la coalición.
El Partido Independiente que lidera el ministro de Trabajo y Seguridad Social Pablo Mieres adelantó que solicitará formalmente al gobierno un subsidio de 100 dólares durante tres meses para alrededor de 300 mil trabajadores informales sin la protección de seguro.
Mieres subrayó la necesidad de ‘buscar medidas de sostén más fuertes’, en referencia al seguro de paro y el subsidio por enfermedad, y más generales para los que ni tienen ese tipo de cobertura, y con quienes ‘tenemos una deuda’.
Sin embargo, la ceñida cifra planteada resultó por debajo de la propuesta del Frente Amplio desde los primeros meses de la pandemia de otorgar un salario mínimo temporal equivalente a 300 dólares para esa mencionada población vulnerable.
El presidente de la Central sindical única Pit-Cnt, Fernando Pereira, valoró que la iniciativa del PI va en la dirección correcta, con políticas sociales compensatorias que se acercan a las que antes propugnó el movimiento obrero.
A su vez, el ex subsecretario de Finanzas Pablo Ferreri destacó el distanciamiento de tres de las fuerzas integrantes de la coalición gubernamental de la directiva del Partido Nacional de Lacalle Pou de priorizar recortes de gastos sociales y ajustes fiscales en detrimento de los uruguayos más afectados por la emergencia sanitaria.
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