Martins ordenó además pesquisar sobre la violación de la independencia judicial de los magistrados, quienes posiblemente fueron intimidados por los miembros del grupo de tareas anticorrupción.
Asimismo, el proceso abordará las hipótesis planteadas tras la revelación de mensajes intercambiados entre los fiscales y decomisados en julio en el entorno de la Operación Spoofing (usurpación) de la Policía Federal (PF) contra piratas cibernéticos.
El 5 de febrero el titular del STJ pidió a la Procuraduría General de la República investigar, en el ámbito penal, la conducta de los fiscales y al Consejo Nacional del Ministerio Público, en el administrativo.
Los mensajes telefónicos retenidos tuvieron la confidencialidad levantada por el relator de la acción en el Supremo, el ministro Ricardo Lewandowski.
De acuerdo con informaciones publicadas por la prensa, miembros de la operación judicial sugirieron solicitar a la Receita Federal (agencia de impuestos) un análisis de los bienes de los ministros que integran las salas penales del STJ, sin que hubiera para ello autorización de ese juzgado.
El 3 de febrero el Ministerio Público Federal desactivó la Lava Jato tras siete años de trabajo y su fuerza de tareas enfrenta disímiles acusaciones de selectiva y parcial en sus labores.
La Fiscalía indicó en un comunicado que las derivaciones de esa operación serán ahora realizadas por el Grupo de Acción al Combate del Crimen Organizado.
Destacó que la Lava Jato acumuló dígitos significativos que revelaron a la sociedad ‘los delitos de corrupción que históricamente azotan a Brasil’ y tuvo ramificaciones en 12 países.
Iniciada en marzo de 2014 por la PF, la investigación anticorrupción fue bautizada como Lava Jato en referencia a una serie de fregaderos de autos (primer sitio allanado en su capital, Brasilia) por maniobras de lavado de dinero.
El entonces juez Sérgio Moro encabezó el grupo y por su trayectoria el presidente Jair Bolsonaro lo designó ministro de Justicia en 2019, pero en abril renunció al denunciar una supuesta interferencia del mandatario en la PF.
Tal desmantelamiento de la Lava Jato ocurrió 24 horas después que Lewandowski levantara el secreto de 50 páginas de un chat de la aplicación Telegram sobre una aparente maquinación entre fiscales y Moro para condenar sin pruebas al expresidente Luiz Inácio Lula da Silva.
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