El representante adjunto de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) en este país, Hemisi Williams, detalló que los insectos destruyen los cultivos y los pastos en zonas norteñas y otros 15 condados del territorio nacional.
Consideró que el control de la plaga se dificulta ya que las nubes de langostas del desierto provienen de Yemen, Somalia y el norte de Etiopía, donde existen conflictos armados que impiden exterminar las crías de los también denominados saltamontes o tucuras.
Tras señalar que la FAO y el Gobierno keniano coordinan esfuerzos para exterminar los saltamontes mediante medios biológicos y otras formas de control, el funcionario expresó que ‘estamos teniendo una segunda oleada debido a las condiciones meteorológicas favorables’ para el desarrollo larvario del insecto.
Ante la invasión de langostas del desierto en Somalia, sobre todo en zonas sureñas, el ejecutivo de ese territorio del denominado Cuerno de África declaró el pasado 4 de este mes estado de emergencia nacional por la destrucción de plantaciones a cuenta de las tucuras.
Según expertos, la langosta del desierto deviene en una de las especies migratorias más voraces del mundo, ya que un ejemplar adulto puede consumir casi su propio peso en alimentos cada día, alrededor de dos gramos.
Ello significa que, de acuerdo con esas fuentes, un enjambre de un kilómetro cuadrado, conformado por unos 40 millones de insectos, puede comerse en 24 horas lo que consumirían unas 35 mil personas.
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