En un mensaje por las redes sociales, Zarif arremetió contra la falta de reacción de Occidente ante esas acciones.
‘Israel está ampliando Dimona, la única fábrica de bombas nucleares de la región’, dijo el diplomático.
La nota de Zarif está dirigida al presidente de Estados Unidos, Joe Biden; al Organismo Internacional de Energía Atómica; al primer ministro británico, Boris Johnson; al presidente francés, Emmanuel Macron, y a la canciller federal alemana, Angela Merkel.
Según el jefe de la diplomacia iraní, Israel expandió la central nuclear de Dimona y su estación de reciclaje nuclear, para lo cual excavaron 140 metros de largo y 50 de ancho sin que se conozca la naturaleza de esas construcciones.
Esas operaciones comenzaron a finales de 2018 o principios de 2019 y están llegando a su fin y estuvieron fuera de observación, porque la más reciente imagen de Dimona, en Google Earth, data de 2011.
El Centro de Investigación Nuclear Nego (conocido como Dimona) fue construido en la década de 1950 y su actividad estuvo oculta hasta 1986, cuando un científico nuclear israelí, Mordejai Vanunu, huyó a Reino Unido y reveló que en ese sitio se fabricaban armas atómicas.
En la actualidad, se estima que Israel posee de 75 a 400 ojivas nucleares, con posibilidad de lanzarlas desde aviones, submarinos o misiles balísticos transcontinentales.
rc/arc