El impacto médico de la pandemia está lejos de acabarse, mientras los efectos en la economía, la libertad, la sociedad y las personas apenas comienzan, alertó al intervenir aquí en el segmento inaugural de la sesión 46 del Consejo de Derechos Humanos.
De acuerdo con Bachelet, solo si se combaten las fracturas y las causas raigales de los desafíos que golpean los cimientos de las sociedades, podrá enfrentarse la extrema pobreza, las desigualdades y los retrocesos en los derechos de la mujer, la educación y las oportunidades para los jóvenes, derivados de la crisis sanitaria.
No será con el uso de la fuerza que detendremos el impacto de la pandemia, necesitamos para una recuperación acelerada y durable la efectiva aplicación de los principios básicos de los derechos humanos y la gestión transparente e inclusiva de los gobiernos, subrayó.
La alta comisionada consideró que la respuesta diseñada por la comunidad internacional ante la Covid-19 debe ser para bien, lo cual se traduce en mayor inclusión, la lucha contra la discriminación y el reforzamiento de los sistemas de salud y de protección social, corroídos por décadas de medidas de austeridad.
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