De acuerdo con la investigación desarrollada por el servicio de salud pública y varias universidades escocesas, en el caso de la vacuna desarrollada por la empresa estadounidense Pfizer y la firma alemana BioNTech la reducción fue del 85 por ciento, mientras que la producida por la farmacéutica AstraZeneca y la Universidad de Oxford logró una protección del 94 por ciento.
Los expertos analizaron los datos recogidos entre el 8 de diciembre pasado, cuando inició la campaña de vacunación, y el 15 de febrero pasado.
Durante ese periodo, se administraron un millón 140 mil vacunas en Escocia, suficientes para aplicar al menos una primera dosis al 21 por ciento de sus 5,4 millones de habitantes.
Estos resultados son muy importantes porque nos permiten pasar de la expectativa a tener la certeza firme de que las vacunas son beneficiosas, afirmó el directivo de Salud escocés, Jim McMenamin.
Su colega Josie Murray, quien fue una de las consultoras del estudio, también resaltó que los datos demuestran que las vacunas pueden proteger contra los efectos graves de la Covid-19, pero llamó a no confiarse y bajar la guardia contra la pandemia.
Todavía necesitamos detener la propagación del virus y la mejor forma de hacerlo es siguiendo las orientaciones del servicio de salud, remarcó.
A nivel nacional, más de 17,5 millones de personas recibieron al menos una primera dosis de las vacunas, y el gobierno central espera que para el 31 de julio próximo toda la población adulta del país haya tenido la posibilidad de inmunizarse contra la Covid-19.
El Reino Unido acumula más de cuatro millones de casos positivos a la enfermedad y 120 mil muertes desde el inicio de la pandemia, cifras que lo convierten en el quinto país del mundo más afectado por la enfermedad después de Estados Unidos, Brasil, México e India.
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