Entre las disposiciones aparece la renuncia a la licitación, la flexibilización de los contratos y la autorización sumaria de drogas aprobadas por organismos de otros países.
También el texto de la disposición contenía un artículo que permitía la compra de vacunas por parte del sector privado. La propuesta fue objeto de intensas críticas por parte de la oposición.
Ante el rechazo, el ponente, el diputado Pedro Westphalen, cedió y retiró el artículo. ‘La idea es hacer posible la mayor cantidad de inmunizadores’, sostuvo.
Por su parte, el parlamentario Alexandre Padilha, del Partido de los Trabajadores, celebró la decisión de Westphalen.
‘Victoria del SUS (Sistema Único de Salud), de la defensa de la vida. Derrotamos la intención del gobierno de crear la caja de vacunas. Presentamos con firmeza una enmienda que eliminaba la posibilidad de que las empresas privadas compraran y distribuyeran vacunas’, señaló.
La medida aprobada también contiene un destaque -propuesto por el Partido Comunista de Brasil-, que dialoga con la decisión del Supremo Tribunal Federal que autorizó a los estados y municipios a comprar vacunas por cuenta propia.
Tal decisión será válida si el Gobierno federal fracasa con el Plan Nacional de Vacunación.
La Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria tiene 72 horas para aprobar el uso de emergencia de los inmunizantes; si no se cumple el plazo, se liberará la importación si la vacuna está registrada en agencias de Europa, Japón, Estados Unidos o China.
Brasil acumula hasta la fecha 248 mil 529 muertes y 10 millones 257 mil 875 contagios por la Covid-19, enfermedad causada por el virus SARS-CoV-2.
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