El mandatario argentino participó en la conferencia de prensa matutina diaria de su anfitrión en el Palacio Nacional, donde López Obrador lo calificó de amigo y representante de un pueblo hermano, fraterno, con el cual realizan dos acciones de gran calado.
La primera, dijo, trabajar de manera conjunta para la elaboración y envasado de una vacuna AstraZeneca destinada a América Latina y el Caribe, cuyo laboratorio visitó ayer, y de allí saldrán millones de dosis para la región.
El segundo, dijo, la obtención de la vacuna rusa Sputnik V, que ya Argentina estaba aplicando con las garantías de que proceden de un laboratorio de mucho prestigio, mencionado incluso en novelas de escritores rusos.
Gracias a él, relató, supimos de la eficacia del antígeno y logramos el contacto con el presidente ruso, Vladimir Putin, para firmar acuerdo y tener acceso al biológico, que ya comenzó a llegar a México.
Por su parte, el presidente Fernández resaltó los valores políticos y morales de López Obrador y su esfuerzo por recuperar México, lo cual justificó que fuera el primer país que visitó como mandatario electo.
Recordó la tradición hospitalaria y su historia de asilo político, lo cual se puso de manifiesto en el caso del expresidente de Bolivia Evo Morales, quien probablemente no estuviera vivo si México no actúa y lo arrebata de las manos de los golpistas.
Consideró muy reconfortante estar aquí con López Obrador en otro México, el cual por fin tiene un presidente como se lo merecen los mexicanos, y me siento identificado con su prédica, enfatizó.
Reiteró su agradecimiento a este país que le abrió las puertas a los argentinos que eran perseguidos por la dictadura, e insistió en que México y Argentina tienen un deber común en el futuro de América Latina.
Dijo que ese deber ya comienza con la grata experiencia de crear una vacuna para acabar con la pandemia, y a partir de abril desde el laboratorio mexicano vamos a poder hacer realidad ese objetivo.
Fernández dijo que su gobierno acompaña a México en su denuncia del acaparamiento de vacunas por parte de un pequeño grupo de países ricos que ya controlan el 80 por ciento de esos biológicos, y volvió a apoyar la posición de López Obrador planteada en la ONU de la universalización del antígeno.
Señaló la coincidencia con México de sortear obstáculos en el mercado mundial para obtener vacunas en el mundo para inocular contra el virus a todo el pueblo argentino.
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