‘Nuestro respaldo al pueblo yemenita y su resistencia proviene de la necesidad de apoyar a los oprimidos’, subrayó.
Zarif opinó que el primer paso para una solución sostenible incluye detener la agresión y el bloqueo terrestre, marítimo y aéreo impuesto por la coalición militar que lidera Arabia Saudita.
Tal asedio, denuncian organizaciones árabes e internacionales, puso a Yemen al borde de la peor crisis humanitaria desde la Segunda Guerra Mundial.
La contienda bélica en el país árabe más pobre entrará en unos días en su séptimo año, a lo largo de los cuales acumula un saldo de unos 233 mil muertos, mientras 70 mil personas sufren hambruna y 16 millones corren riesgo de caer en ella.
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