La representante de la ONU pidió frenar la destrucción de los hogares palestinos y facilitar la distribución de agua y alimentos a comunidades vulnerables oriundas de la llamada zona C, dentro de Cisjordania y bajo control del Gobierno sionista, reseñó la agencia de noticias Wafa.
Tal demanda ocurrió tras la visita de Hastings al área de Humsa al-Baqaia, al norte de Jericó, donde Israel demolió viviendas y otras propiedades, y además confiscó recursos vitales para sus pobladores, con el fin de allanar el camino para sus planes expansionistas, amplió Wafa.
Se trata de una maniobra con la intención de sacarlos de sus hogares y tierras, pese a los reiterados llamamientos de la comunidad internacional para que cesen dichas acciones, de conformidad con el derecho internacional, enfatizó la diplomática.
Esta semana el primer ministro de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Mohammad Shtayyeh, denunció que uniformados al servicio de Israel dejaron sin techo a centenares de familias palestinas en medio de los azotes de la Covid-19 e incluso durante una reciente tormenta, que estuvo acompañada de nevadas.
Asimismo el dirigente solicitó apoyo de la ONU con el objetivo de implementar mecanismos de protección para su pueblo, frente a lo que llamó una ola de terror perpetrada por colonos israelíes empeñados en ampliar sus asentamientos en Cisjordania.
Shtayyeh advirtió que el Estado sionista socava la posibilidad de hallar una salida al largo conflicto pues persigue apelar a políticas de hechos consumados que harían inviable el establecimiento de un territorio independiente para los palestinos, en las fronteras previas a 1967.
No obstante reiteró la voluntad de la ANP para dialogar con la contraparte con los auspicios de la ONU y sobre la base de las resoluciones emitidas por dicho organismo, entre ellas la 2334 que declara ilegales las colonias en Cisjordania.
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